No sé cómo definir las obras que leí de Inio Asano. Por un lado, creo que son extremadamente simples y directas y por otro lado creo que esconden algo más. Luego de haber leído dos de sus mangas (en verdad 3 si incluimos Héroes, que si bien tiene una historia que es muy Inio Asano, no viene al caso para el punto que quiero hacer) Solanin y What a Wonderful World, quiero intentar dar mi punto de vista sobre cómo se construyen sus obras, en que se basan sus ideas y como las escribe.
Empecemos por explicar que es What a Wonderful World (WaWW) y como se asemeja a su posterior obra Solanin. Si bien WaWW no es su primera obra, si es una de las primeras del autor. Una obra seinen que está conformada por una serie de historias episódicas con ligeras referencias la una a la otra, por ejemplo, podemos tener un capítulo que trate de una chica como protagonista y a su vez un chico, un personaje secundario en esa historia, que solo aparece en un par de páginas como su amigo, será en la siguiente historia, el protagonista y veremos diferentes aspectos de su vida. (Casualmente leí que esto fue un artilugio que introdujo para obtener el visto bueno de su editor, bien jugado).
Vemos en WaWW mucho de las temáticas que después veríamos en Solanin mas adelante, es más me atrevería a decir que es Solanin tranquilamente podría ser la extensión de una de las historias cortas de WaWW.
Podemos rescatar varias similitudes entre las dos obras. En primer lugar, los protagonistas son jóvenes, de aproximadamente 20 años, emancipados, estudiantes de la facultad, que viven en un pequeño departamento en Tokyo. Pero en general, las temáticas que tratan estas historias suelen ser siempre las mismas, la soledad, la depresión, las ansiedades que se presentan fundamentalmente en la etapa que se da cuando uno deja de ser un adolescente para convertirse en adulto. Las obras cuestionan que significa esto para uno y que espera la sociedad de nosotros a partir de este cambio.
Por esto mismo, no es casual que en las historias de Inio Asano sea palpable el hecho de la cotidianeidad, la simpleza del día a día. Y esto mismo se ve reflejado en sus escenarios, que suelen repetirse, ya que a su vez muchas de sus historias en WaWW se dan en el mismo barrio. Teniendo en cuenta que su estilo de dibujo se apoya mucho en la fotografía y sumado al hecho de que sus obras, según él, se inspiren en su vida en el momento de escribirlas, no es de extrañar que WaWW se desarrolle en este formato contenido ya que su vida se resumía a aquellos escenarios, como él nos cuenta, de su departamento al convenience store y viceversa.
“… when I was writing this it was back when the internet wasn’t a thing yet, and I had to choose characters from this tiny world that I lived in, and I basically just lived in this orbit between the convenience store and my house …”- Inio Asano
Algo que resalta de las tramas de sus historias, por lo menos la de WaWW, no tanto así la de Solanin, diferente en su naturaleza, es la forma en que se cuentan. La caracterizaría de “básica” pero la mejor palabra que la describe es “directa”, como si sus historias se resumieran en una idea o concepto que es el que dio inicio a la creación de la misma. No podría señalar si él elimina todo lo que está de “más” dejando solo el esqueleto de la historia en su máxima pureza o parte de la premisa de crear una historia acotada de por sí. (Nota: él aclaró que solía crear la trama primero y luego introducir a los personajes).
Hay una búsqueda de dramatismo constante en sus trabajos, los personajes siempre sufren y dudan, con la ventaja de que en la mayoría de los casos son conscientes y reconocen la causa que los afecta. Se nos presenta el aspecto, que él mismo nombra, de “vivir sin arrepentimientos” y que creo que sirve para describir en gran medida la causa de las ansiedades que presentan sus personajes. También podríamos postular la idea recurrente, que introducen los personajes, de que la vida es más de lo que puede ser. Ellos se debaten entre dejarse llevar por estos pensamientos, vivir de forma idealizada o idílica, persiguiendo un sueño que quizás peque de ser algo sin mucho sustento o simplemente (resignarse a) optar por vivir una vida más clásica, recta, sin sorpresas ni cambios radicales, que aseguren un buen pasar y una felicidad, que, en cierto aspecto, pasaría a un plano secundario. Este concepto “mecánico” de vivir, es el de la mayoría, y estará en el personaje decidir si seguir al rebaño o no, ya que nos centramos sobre todo en su pasaje a la adultez, por lo que son tiempos de definición.
Claro que sus obras necesitan algo de ficción. Sus personajes suelen ser de clase media, acomodados, que tienen la posibilidad de permitirse su hogar propio y de darse el lujo de renunciar a su trabajo o facultad, si así lo desean, sin mayores consecuencias. También se hace evidente la falta de figuras paternas o la presencia de perspectivas diferentes, tal vez más “adultas”, que enriquezcan las ideas de los personajes y con suerte ayuden lo ayuden a salir de sus enredos. Sus obras necesitan colocar a un/una joven de aproximadamente 20 años, ya independizado de sus padres, que tiene que afrontar la vida adulta, aún con todas las dudas y miedos que uno puede tener a esa edad, no solo del futuro que está por venir, sino de cosas del pasado/presente que aún nos quedan por resolver, como quienes somos, quienes queremos ser o que nos gusta hacer en verdad.
No se puede no hablar de como Asano trata el tema de la muerte, que, desde ya, es llamativo y es algo de lo que se podría decir mucho, en este aspecto, la visión de Inio Asano puede llegar a rozar lo cínico y pesimista en extremo. Es extraño decirlo pero sus personajes tratan el acto de morir como si nada, el debate entre vivir o morir se da frecuentemente, continuamente haciendo referencia al suicidio con mucha despreocupación y ligereza, como si sus personajes, afectados de lleno por un problema que les imposibilita vivir su vida deseada, ya se hubieran planteado todo tipo de opciones sobre posibles escapes a su situación actual, y no habiendo llegado a una alternativa válida, optan por aceptar que la muerte es su única salida o, por lo menos, la más fácil. Este argumento se hace presente en muchos de sus personajes, incluso los más jóvenes.
Podríamos decir que Inio Asano es un nihilista moderno o simplemente un hombre moderno. Sus obras tratan las ansiedades y desesperanzas de un joven que vive en una gran urbe y se encuentra perdido ante su futuro. Sus finales suelen dejar colgando la idea de que la vida tiene un cierto carácter inmutable, que por más que nosotros vayamos en contra de lo que la vida nos propone seguir, siempre terminamos arribando al mismo resultado ya que inevitablemente la corriente nos lleva a donde nos debe llevar. En este sentido, hay algo de Dostoievski en sus trabajos. Pero también podríamos argumentar que simplemente sus historias se basan en sentimientos fugaces, mal interpretados y grandilocuentes, que se suelen dar en la juventud, y que al final de día no son más que crisis temporales, generadas por un contexto de confusión e incertidumbre y un ligero sentir depresivo. Esto es algo de relativa importancia y quiero profundizarlo más adelante.
Siguiendo, se puede hablar también de una constante visión crítica de la sociedad en las obras de Asano. Se habla de una sociedad violenta, robótica y carente de valores. Este profundo rechazo de sus personajes hacia la sociedad es mutuo, él no se identifica con sus pares y sus estilos de vidas, es más, los ignora, y los aborrece, y a su vez la sociedad (claramente no en su totalidad, sino de forma puntual y simbólica) lo enfrenta y lo ataca por no adaptarse a ella. Y a pesar de que este es uno de los aspectos más influyentes de sus historias, se dan casos en donde Inio Asano no nos describe el porqué, según él o según sus personajes, están enemistados con la sociedad, porque la rechazan y por qué no quieren formar parte de ella. Concluimos que la sociedad es mala porque es mala, nosotros como lectores ya lo sabemos (o deberíamos saberlo) y él solo nos lo afirma. Se crea entonces una pregunta que es a la vez tan necesaria como no. ¿Qué llevó a Inio Asano a tener esta visión de la sociedad que lo rodea? Digo que es necesario preguntar esto porque de otra forma, sus obras pueden pecar a menudo (y no poco) de caer en el “vivimos en una sociedad” y que lleva las tramas a ser meras opiniones sin mucha sustancia. Es casi absurdo pedirle a un autor explicaciones sobre las fuentes de sus ideas y sus historias, pero en un autor como Asano, que basa tanto de sus obras en la crítica social descarnada y sin cuartel, sería un despropósito que ellas se basen en simples conjeturas y debates que no escapan de la mente de un joven de 15 años, y no en experiencias reales y sentidas en su vida real.
Hayao Miyazaki dijo alguna vez que la cosa que más odiaba del animé de la actualidad era la falta de “vida” de las obras. Él afirmaba que las nuevas generaciones de animadores, criados a base de animés, dibujaban y creaban en base a referencias de obras de ficción y no en la realidad empírica. Por ejemplo, si uno quiere dibujar una niña jugando, tiene que salir, y ver a una niña jugando, verla en vivo y en directo, y solo así nuestra representación de una niña que juega será orgánica, verídica y transmitirá lo que quiere transmitir.
“You see, whether you can draw like this or not, being able to think up this kind of design, it depends on whether or not you can say to yourself, «Oh, yeah, girls like this exist in real life.» If you don’t spend time watching real people, you can’t do this, because you’ve never seen it. Some people spend their lives interested only in themselves. Almost all Japanese animation is produced with hardly any basis taken from observing real people, you know. It’s produced by humans who can’t stand looking at other humans. And that’s why the industry is full of otaku!” - Hayao Miyazaki
En este mismo sentido, las obras de Asano están empapadas de lo que podemos entender que son sus experiencias, sus anécdotas, su forma de ver la vida, junto a la gran sinceridad que tiene, nos cuenta lo que él realmente ve y piensa. Pero, por otro lado, y no sé si simplemente es un prejuicio, también noto su lado más otaku en sus obras, su lado más fantasioso y el que quiere imponer un mundo, con sus reglas y costumbres, donde a él le gustaría vivir. Siendo esto último no necesariamente malo, pero creo que es importante entender el objetivo de sus trabajos, que nos quiere transmitir, ya que la identificación por parte del lector con sus personajes y sus vidas es fundamental (casi más que para cualquier otro autor) para poder leerlas y ya no digo disfrutarlas.
Más allá de esta innecesaria interpelación, quiero terminar con una nota positiva. Rescato sinceramente las obras de Inio Asano. Creo que podrá tener sus más y sus menos, pero me gusta, nuevamente, la sinceridad que desprenden sus obras, y el hecho de que él no tenga vergüenza alguna en representar lo que piensa. No me considero un gran conocedor del manga, por lo que no debería llamar a sus obras revolucionarias, pero suponiendo que lo fuera, creo que si les otorgaría ese título. En su ímpetu, consciente o no, de ser diferente, Inio Asano introdujo (o amplió) un paradigma del manga interesante y, en mi opinión, necesario, que rompe un poco con la rigidez de la idiosincrasia japonesa.
Hablando a futuro, por lo que sé, Oyasumi Pun Pun tiene una gran reputación por ser una gran historia, y a su vez el manga que actualmente publica (Dead Dead Demon’s Dededededestruction) también cuenta con buenas críticas, así que tengo todavía mucho material suyo por leer. Siendo Asano aún muy joven, podemos esperar de él cosas muy interesantes, nunca lejos de su fórmula, pero con la experiencia del trabajo y la edad, estoy seguro de que puede pulir su estilo en gran medida y crear historias que dejen una huella profunda en la historia del manga. Parafraseando a Asano, mañana siempre será mas brillante.